Guisantes con Jamón. 5 recetas fáciles

La receta con jamón más buscada en Internet con mucha diferencia es, sin duda ninguna, la de guisantes con jamón. ¿Será porque lo tiene todo? Tradicional, deliciosa, simple y nutritiva. ¿Se puede pedir algo más? Pues sí, además es muy fácil de hacer.

Sea por lo que sea, pero principalmente porque me encantan, me he decidido a escribir este artículo. Hoy mismo he preparado este plato, mira la foto. ¿A que ha quedado chula?

Guisantes con jamón receta

He recopilado información de las mejores recetas para cocinar los guisantes con el jamón. Hay muchas variantes, pero normalmente los guisantes se cuecen en solitario y posteriormente se añaden el resto de componentes salteados. Es el método tradicional y más utilizado (incluso Arguiñano lo hace así). Al final explicaré otro método que consiste en dorar un poco el resto de ingredientes y en la misma sartén añadir los guisantes (congelados), cocinándolos a la vez que el resto.

El número de ingredientes, la cantidad y el tipo de corte de los mismos (juliana, dados, tiras, etc.) depende del gusto personal. Ve probando hasta encontrar la combinación que más os satisface a ti y a los tuyos.

Y sobre el jamón, ya sea serrano o ibérico, el resultado va a ser espectacular.

 

Ingredientes de la receta

Los ingredientes necesarios son los guisantes, el jamón, aceite y sal (resaltados en azul en la lista). Considero una base de medio kilo de guisantes, suficientes para 2-3 raciones.

  • Guisantes naturales, en conserva o congelados (500 gramos).
  • Jamón serrano o ibérico (50-80 gramos). Cortado en tacos o en tiras.
  • Cebolleta (1-2 unidades). Opcional. Cortada en juliana o picada.
  • Dientes de ajo (1-2 unidades). Opcional. Normalmente picado o a trocitos.
  • Vino blanco (1 chorrito). Opcional.
  • Patata (1 grande). Opcional. Mejor cortada a dados.
  • Huevo (1 por ración). Opcional.
  • Aceite de oliva. Recomiendo que sea virgen extra.
  • Sal.
  • Pimienta negra recién molida. Opcional.
  • Puedes añadir tomate, champiñones, zanahoria e incluso gambas. Combinan fenomenal.

     

    Cómo se hacen los guisantes con jamón

    1 Cocer los guisantes

    Pon en una cazuela agua a calentar. Al empezar a hervir, añade los guisantes y deja que se cuezan a fuego medio. Puedes añadir un poco de sal, pero no te pases, recuerda que el jamón es salado y puedes rectificar al final si se te ha quedado algo soso.

    Depende de si los guisantes son naturales o congelados la duración de la cocción será más o menos larga. Si son guisantes frescos, con un máximo de 8-10 minutos es suficiente. Si son congelados, mira las instrucciones que vienen en la bolsa y hazlo así.

    Una vez cocidos, escúrrelos y reserva el caldo. No lo tires, te servirá para hacer otros guisos.

    2 Realizar el sofrito con cebolla y vino blanco

    Pon una cazuela al fuego con aceite de oliva. Rehoga la cebolleta troceada hasta que esté transparente y añade el ajo picado.

    Cuando esté un poco dorado, es el momento de añadir el vino blanco (opcional, yo prefiero no usarlo) y el jamón. Sube el fuego hasta que se evapore el alcohol si has echado vino o hasta que el jamón esté a tu gusto. Como orientación, si no has añadido vino, con 1 minuto es suficiente para rehogar el jamón.

    3 Freír las patatas

    Si has decidido que quieres los guisantes con jamón y patatas, en una sartén separada prepara las patatas fritas en dados. Por supuesto, recomiendo hacerlo con aceite de oliva y si es virgen extra, mejor.

    4 Juntar el sofrito con el jamón, las patatas y los guisantes

    Cuando el sofrito está preparado, es el momento de incorporar los guisantes y, en su caso, las patatas fritas. Ten cuidado al mezclar los guisantes con el jamón y el resto de componentes, ya que se pueden romper. Utiliza una cuchara de madera y hazlo con mimo.

    El huevo es un ingrediente que combina muy bien, tanto con los guisantes como con el jamón curado. Puedes añadir un huevo duro troceado en este momento o poner un huevo pochado al final (mira cómo se hace en el siguiente apartado).

    Rectifica la sal y añade un poco de pimienta negra recién molida si lo deseas. Normalmente este guiso no va a necesitar mucha sal, ya que el jamón es salado. Incluso, si utilizas una cantidad importante de jamón, puede que no tengas que añadir nada de sal.

     

    Vídeo de la receta

    En este vídeo puedes ver lo sencillo que es realizar los guisantes con jamón. En este caso, el jamón es lo último que echa. Una vez más, depende de tus preferencias. Si el jamón es ibérico, quizás te merezca la pena prepararlo así para que el jamón no pierda ninguna de sus características originales. Prueba y sigue probando…

     

    Guisantes con jamón y huevo escalfado

    Recomiendo añadir un huevo pochado o escalfado a los guisantes con jamón, no sólo porque complementa el sabor, sino también por darle un toque visual diferente al plato. Para hacerlo:

    1. Coge un cuenco pequeño y cúbrelo con film de plástico de modo que quede mucho sobrante.
    2. Añade unas gotas de aceite de oliva y un poco de sal.
    3. Echa el huevo sin cáscara.
    4. Cierra el film con un alambre o similar dejando la menor cantidad posible de aire en su interior.
    5. Lo pones en agua hirviendo durante 1-5 minutos, según te guste el huevo más o menos hecho.
    6. Una vez finalizado el proceso, lo sacas del film y lo pones directamente en el plato.

     

    Guisantes congelados con jamón

    Lo explicado hasta aquí es el método más usado para elaborar los guisantes con un delicioso jamón. Hay una variante muy utilizada que consiste en incorporar los guisantes sin cocer previamente. ¿Cómo se preparan así?

    1. En una cazuela con aceite de oliva pon a pochar la cebolleta cortada y, cuando se ponga transparente, el ajo.
    2. Añade el jamón en dados junto con los guisantes congelados. Puedes añadir también un vaso de agua.
    3. Se deja cocer tapado 5 minutos.
    4. Finalmente, incorpora las patatas fritas o el huevo duro si lo deseas y rectifica la sal.

    Te dejo un vídeo para ilustrar esta variante:

     

    Preparación al estilo Karlos Arguiñano

    Arguiñano ofrece una variación de esta receta de jamón y guisantes. En este caso necesitaremos un poco de harina, ya que vamos a hacer una salsa. Explico los pasos, es muy sencillo.

    1. Cuece los guisantes, tal y como te he explicado previamente, y reserva un vaso por lo menos.
    2. Rehoga con aceite de oliva en una cazuela la cebolleta y el ajo.
    3. Añade el jamón y fríe un poco.
    4. Pon una cucharada de harina, mezcla y añade los guisantes cocidos.
    5. Vierte medio vaso del caldo sobrante de cocer los guisantes y remueve.
    6. Desde que hierva, espera 3 minutos hasta que la salsa se espese.
     

    Guisantes con jamón en Thermomix

    Te vamos a enseñar cómo cocinar guisantes con jamón y huevo de una manera sencilla utilizando tu robot de cocina o Thermomix. Aquí tienes la receta para 4 raciones:

    1. Vierte 50 gr. de aceite de oliva en el vaso. Calienta 3 minutos / Varoma / Velocidad 1.
    2. Añade una cebolla pelada en cuartos y, de manera opcional, un poco de ajo. Trocea 3-4 segundos. Programa 8 minutos / Varoma / Velocidad cuchara.
    3. Con la mariposa colocada introduce 150 gramos de jamón serrano en tacos pequeños. Cocina 8 minutos / 120º / Velocidad 1.
    4. Añade el resto de ingredientes: 1 kg. de guisantes, 50 gr. de agua, 50 gr. de vino blanco. Puedes usar media pastilla de caldo o añadir un poco de sal o pimienta si lo crees necesario. Déjalo 20 minutos / 100º / Velocidad 1. Si ves que los guisantes no están bien cocinados, añade un poco más de tiempo.
    5. Si quieres, puedes añadir 2 huevos mientras se hacen los guisantes.
    6. Deja reposar 5 minutos con el vaso cerrado y sirve en caliente, que están más ricos.
    guisantes con jamón en Thermomix
     

    Propiedades nutritivas

    Los guisantes son una fuente importante de proteína, vitaminas B-C y minerales (hierro, zinc y magnesio), además de la cantidad de fibra que poseen. Esto va a favorecer nuestra salud, entre otras cosas por:

    • Aportan pocas calorías, como buena legumbre que son. Ideales para dietas.
    • No nos olvidemos tampoco que tienen calcio y fósforo, tan necesario para mantener nuestros huesos.
    • Al no tener grasa, ni colesterol, ni sodio, son totalmente cardiosaludables.
    • Gran cantidad de fibra, por lo que facilitan el flujo intestinal, combatiendo el estreñimiento.
    • Previenen el cáncer (fibras, carotenos y vitamina C).

    Si combinamos los guisantes con las propiedades cardiosaludables y «anticolesterol» del jamón ibérico, ¿qué más podemos pedirle a un plato? Que lleve aceite de oliva virgen, fundamental en la dieta mediterránea.

    Por todo ello, y por su sabor y facilidad de hacer, te recomiendo incluir los guisantes con jamón en tu dieta regularmente. Tu cuerpo y tus sentidos te lo agradecerán.

     

    Espero que esta recopilación te haya gustado y te salgan unos platos exquisitos. Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactar conmigo. Estaré encantado de resolverte las dudas que puedan surgirte. Te dejo enlaces a más recetas fáciles y apetitosas. Si lo prefieres, puedes acceder al listado de platos completo en RECETAS CON JAMÓN.

    Muchas gracias por llegar hasta aquí. Te agradezco que compartas estas recetas en tu red social preferida si así lo consideras.

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